Archivos Mensuales: febrero 2013

lo que soy…una historia inacabada

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…voy despacio y voy deprisa, desorbitada y con cautela, abrigada y desnuda, sobria y embriagada de afectos, indulgente y obstinada, ilesa, herida, sola o acompañada, así me enfrento y me expongo, así batallo cada día, resistiendo el oleaje para no ahogarme y poder asirme codiciosa al trozo de cielo que me ilumina… susurrándome a mi misma para no peder el hilo de la memoria, oyendo a la vida cuando me habla en silencio y brindando hasta por la rutina…así voy y así camino, así respiro, complaciendo a los intentos y sonriendo con indulgencia a lo que fui creando a lo largo del tiempo…voy amando sin miedos y escribiendo las letras que me sobrevivirán con sarcasmo, coexistiendo con mis sombras, con la luz que se filtra bajo las puertas que encierran a las voces opacas del pasado, con las grietas de mi alma, con el rastro de mis huellas, con los latidos arrinconados, con los besos que me arropan y los sueños que siembran en mi piel mieles de misterio, dardos envenenados de avidez desaforada…

«Las posibilidades son infinitas, como los senderos que se bifurcan en un grande y hermoso jardín»…El almuerzo desnudo

llueve el amor…cada día…

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Que el corazón no se pase de moda
que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel…Sabina

…llueve el amor insistentemente, ayer, hoy y mañana, aparece y desaparece, arrecia, escampa, inunda, humedece, empapa y se seca…llueve el amor y no da pereza dejarse mojar por sus aguas inquietas, por sus gotas que acarician la piel urgentes y te hacen temblar al sentirlas caer inevitablemente…llueve el amor y se abren las compuertas para recibir la avenida que se desborda furiosa, para dejarse arrastrar por su riada impetuosa…llueve el amor y aunque a veces duela su inclemencia, siempre se rinden las defensas, se baja la guardia, se le entregan las armas y se le pide al cielo que siga llorando, que no se detenga…

“el amor?
en esa neblina
el sueño de ser mar
o tú
sin yo que me ate”…A Nieto Rodríguez

hazme el amor…

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Hazme el amor, le pedía,
acaricia con pasión las heridas que aún están vivas,
las que danzan desinhibidas…
Hazme el amor, le repetía,
besa mis desconsuelos, los que cargan el duelo de las partidas…
Hazme el amor, insistía,
redondea con tus dedos mis espinas,
dale a mis sueños una salida…
Hazme el amor con valentía,
lijando primero las asperezas de mi vida
y templando el frío de mis estancias vacías…

Si me quieres, quiéreme entera,
no por zonas de luz o sombra…
si me quieres, quiéreme negra
y blanca. Y gris, y verde, y rubia,
quiéreme día,
quiéreme noche…
¡Y madrugada en la ventana abierta!
si me quieres, no me recortes:
¡quiéreme toda… o no me quieras!…Dulce Maria Loynaz

mi sitio…

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No cabe duda. Ésta es mi casa
aquí sucedo, aquí
me engaño inmensamente.
Ésta es mi casa detenida en el tiempo…Benedetti

Comprendí que no era tarde, que no quería vivir de otra manera, que no habría camino que allí no me condujera, que podría ser trashumante, nómada, peregrina, que podría mojar mi cuerpo con emociones nuevas, con el goteo de las pasiones que se cuelan por las ventanas abiertas, con la seducción del exótico aroma que no es el de la costumbre, pero mi estrella siempre me traería de vuelta, iluminaría el regreso a mi punto de partida…y allí, junto al mar, dejándome envolver sinuosamente por su oleaje, a la luz brumosa de los atardeceres más ardientes, con la piel vestida de arena, con el pelo cubierto de sal y la espuma bailándome en la cara, allí, encontraría mi lugar para perderme, mi sitio, mi hogar, la razón donde guarecerme…

Me gusta andar
pero no sigo el camino
pues lo seguro ya no tiene misterio,
me gusta ir con el verano muy lejos
para volver donde mi madre en invierno
y ver los perros que jamás me olvidaron
y los abrazos que me dan mis hermanos,
me gusta, me gusta… F Cabral

Nunca es jamás…

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«sucede que sin saber cómo ni cuando, algo te eriza la piel y te rescata del naufragio»

…y van encajando las piezas, como cuando se rescata un puzzle abandonado para volver a empezarlo, y se va despejando un horizonte más nítido, más cercano, y la carne reconoce de nuevo el sabor trémulo y el calor temprano, ese que te despierta sin sobresaltos, desatando los nudos del sueño con dedos alados…y vas deshojando al tiempo como si no hubiera un mañana, sin volver la cabeza, sin hurgar en el pasado, dejando que el sol te acaricie despacio, te encienda la piel y te lleve sin prisa hacia el ocaso…

«descubriendo al otro lado
y más allá de lo que alcanza a ver,
los caminos infinitos,
infinitos a sus pies…»

deletréame, haz de mi nombre tu recreo…

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…de le tré a me, con ingenio, con creatividad, pronunciándome incesantemente, estructurándome, como un verso suave llamando a mi puerta y esperando una respuesta para dibujar estrellas en los contornos de mis letras, …de le tré a me, progresivamente, deteniéndote en el mensaje oculto que se desnuda desatando la gloria, acostumbrando a tu boca a vagar por mi nombre, para dejarlo dormir en tu garganta y convertir en ultraje la palabra al mojarla en mi aroma…de le tré a me, muy lentamente, con sigilo y a hurtadillas, saboreando las sílabas que me conforman, tallándome sin cautela en el tronco impaciente de tu voz, atándome a ese susurro incipiente que me llama al escapar entre tus labios complacientes…

Digo tu nombre con todo el silencio de la noche,
lo grita mi corazón amordazado.
Repito tu nombre, vuelvo a decirlo,
lo digo incansablemente…Sabines

La vida es un arco iris que incluye el negro…Y Yevtushenko

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A veces, me gustaba sentarme a ver pasar a la vida, a verla desfilar sin involucrarme, contemplando en silencio como se dibujaban las alas del tiempo, como se despejaba de nubes su horizonte…se me mostraba íntegra, cargada de todas las miserias que transportaba y de infinitos laureles reverdecidos que la coronaban, fría, como un iceberg, poderosa, como una explosión solar, turgente, como un pecho adolescente, ajada, como una piel añosa, llorosa, como una plañidera, exultante, como una corista envuelta en lentejuelas, feroz, con sus pupilas dilatadas…me gustaba observar su andar urgente, también sus pasos descompasados, las llamas de su pelo ondeando al viento, su rostro maquillado, sus ojos enturbiados, la máscara con la que se los tapaba y el antes y el después de esa mirada que me reflejaba…

La vida nos espera
a todos
los que amamos
el salvaje
olor a mar y menta
que tiene entre los senos.Neruda